Laura Mateu
Salud Femenina nació como una aplicación móvil en 2014. Los laboratorios Elea querían que las usuarias de sus pastillas anticonceptivas dispusieran de un servicio que las ayudara a recordar la toma del medicamento. A raíz de aquí, el proyecto empezó a crecer. Hicieron una página web, un canal de YouTube y, como anuncian en sus redes sociales, crearon “la mayor comunidad latinoamericana sobre la salud de la mujer”.
Tanto la página web, como el resto de los canales mediante los cuales Salud Femenina difunde sus contenidos, tienen el mismo objetivo: educar a las mujeres sobre su cuerpo y la menstruación y resolver sus dudas sobre diferentes tópicos. La web, tiene un formato de noticiero. Dispone de secciones fijas y alertas sobre la actualidad más reciente. Los principales temas que abordan son la anticoncepción, la fertilidad, el embarazo y el propio cuerpo de la mujer. En general, su contenido educativo se dirige a mujeres menstruantes en edad fértil. No obstante, tienen una aparatado dirigido específicamente a mujeres con otras características llamado “climaterio”. Este, trata aspectos como la menopausia, la incontinencia urinaria y la osteoporosis. Por esta razón, su trabajo educativo tiene contenidos que pueden ayudar a mujeres de todas las edades. Además, es bidireccional. Disponen de un consultorio donde cualquier persona puede rellenar un formulario con sus dudas y, las doctoras que trabajan en el proyecto, les darán respuesta.
Salud Femenina colabora con diversas médicas especializadas para la creación de sus contenidos. Por ejemplo, el doctor Jorge D. Ibáñez redactó un artículo sobre las infecciones vaginales, dónde asegura que son “la causa más frecuente de consulta en ginecología”. Por otro lado, las doctoras M.Alejandra Belardo y Silivia Wilis, ambas ginecólogas, realizan vídeos cortos para YouTube, también presentes en el resto de plataformas (página web, Facebook e Instagram). En menos de dos minutos intentan educar a la poblaciónsobre las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), diferentes métodos anticonceptivos, como el anillo vaginal, y otras cuestiones. El repertorio de expertos colaboradores no se acaba aquí. En su Instagrampublican imágenes, vídeos y sobretodo utilizan el Instagram TV. En uno de sus últimos vídeos han hablado con Mery Álvarez y Anita Borbolla, “mujeres reales” que mediante la comunidad llamada El hilo Rosa “se dedican al apoyo y contención de mujeres con cáncer de mama”.
La plataforma tiene infinitud de contenidos multimedia (artículos enlazados, vídeos, documentos descargables…). Todos y cada uno de ellos son imprescindibles para cumplir un objetivo: educar a la población. Hay que hacer hincapié en las características de sociedad a la que se dirigen y están alfabetizando mediante sus contenidos. Según la CEPAL (Comisión Económica Para América Latina y el Caribe) un 30% de los habitantes de Sudamérica vive en situación de pobreza. Esta falta de recursos afecta especialmente a niñas y mujeres menstruantes. El Camino al empoderamiento de las niñas en América Latina y el Caribe: 5 derechos, realizado por Unicef, indica que:
“Aproximadamente 500 millones de mujeres y niñas carecen de las instalaciones necesarias para controlar su higiene menstrual de manera digna, íntima y segura”.
“Más de un 35% de niñas adolescentes de 15 a 19 años reconocen no saber que el uso del condón previene la transmisión por VIH”.
“En las áreas rurales de Colombia, el 34.8% de las niñas encuestadas indican no saber nada sobre la menstruación antes de la menarquia, mientras que 45% no sabe o no responde de dónde proviene el sangrado menstrual”.
Las cifras muestran la necesidad que tienen países como Colombia a educar a niñas y mujeres sobre su cuerpo. La pobreza hace que muchas de ellas no puedan mantener una higiene íntima adecuada o recibir una educación digna y completa. No obstante, deben tener el derecho de entender que es la menstruación, que efectos tiene en su cuerpo y aprender sobre la sexualidad y sus riesgos. Salud Femenina realiza un trabajo de alfabetización mediática básico para dar recursos y proteger la salud de las mujeres a través del conocimiento.